Embutido relleno principalmente con sangre de ganado porcino coagulada, no lleva carne, solo trozos de grasa o tocino de cerdo. Es un alimento que puede encontrarse en muchos países y del que existen muchas variedades. Su elaboración ha estado desde siempre íntimamente unida a la matanza del cerdo. Por regla general se suelen rellenar con arroz, cebollas picadas o ají para hacer morcilla picante; si bien en Oriente se le añade azúcar para darle un sabor dulzón en especial en la población de Carúpano, donde se las conoce como morcilla carupanera. Se consumen fritas, asadas a la parrilla como acompañante de la carne o bien desmenuzada y sofrita con aliños y huevos como relleno de arepas.
Por ello en los Valles del Tuy siendo esta una zona productora de cochino por parte de inmigrantes desde épocas coloniales, no se quedo atrás, el nativo tuyero tomo una versión muy especial de esta exquisitez. En las granjas porcinas de las zonas tuyera generalmente en tiempos de matanza, al sacrificar al animal, las mujeres en un tobo recogían la sangre y movían constantemente para que no se coagulara, previamente la noche anterior eran cortados en cuadros muy pequeños cebollas, cilantro, comino, ajos, sal, canela en polvo que verterían en esta sangre. Se lavaban las tripas en el rio permitiendo que el agua pasara por dentro y fuera de la tripa y se llevaban las tripas a casa. De nuevo se procedía a lavar las tripas, esta vez con vinagre, mucha cebolla, harina y sal, para desinfectarlas y que quedaran más blanquitas. Además, se lavaban mucho con agua tibia, para terminar aclarándolas con agua fría.
A llenar morcillas
Se cogían las tripas que se habían limpiado y se llenaban con el preparado, de la sangre ya aliñada, no se debía de echar demasiado para que la tripa no reventara. Una vez llenas, se cosían por el lado que quedaba abierto, de forma que el preparado o contenido no se saliera de la tripa. Mientras se llenaban las tripas, se ponía a calentar en el fogón un caldero u hoya grande con agua. Una vez que ésta estaba caliente, aunque no demasiado, se echaban las morcillas a cocer, pinchándolas antes una a una con una aguja gorda para que no reventaran. Cuando empezaba a hervir el agua, había que espumarlas, es decir, quitar la espuma que se iba produciendo en la superficie. Pasada una hora, las morcillas ya estaban hechas, se puyaban y si no sale sangre están lista, así que se sacaban del caldero y, en cuanto se podía, se probaban. Para terminar y con el fin de evitar que se estropearan o al menos conseguir que duraran más, al día siguiente se colgaban en unas varas que se tenían sujetas en los techos de las cocinas.
Unas de las morcillas más conocidas son las del matadero de Bonanza ubicado en la carretera de la Cortada de Maturín, estas son expendidas a todos los mercados caracas, por el Negro Bermúdez de Nueva Cùa como se le conoce afectivamente al igual que a su padre el señor Bermúdez, también las de la carretera Tacatá Cùa, Las de la carretera San Casimiro Cùa, de igual forma las ubicadas en la carretera Mariche Santa Lucia, y no cabe duda que las de Santa Teresa no se quedaban atrás, naturalmente hoy en día hay grandes empresas que se dedican a la elaboración industrial del producto, pero ninguno de manera artesanal como el matadero antes mencionado que competían con otros sectores del Estado Miranda como lo es los Teques, en los altos Mirandino. En las diferentes carreteras de los Valles del Tuy encontraremos esta Morcilla Tuyera que es elaborada de manera artesanal por sus pobladores en los diferentes sectores con la receta original, otros que han inmigrado de otras zonas del país nos deleitan con los sabores autóctonos de su región, siempre pregunte por la tuyera es especial su sabor.
Ingredientes:
Tripa de cerdo.
Tocino de cerdo.
Sangre fresca de cerdo.
Ajo en polvo al gusto.
Comino en polvo.
Cilantro picado mucho.
Canela en polvo al gusto.
Sal abundante.
Tripa de cerdo.
Tocino de cerdo.
Sangre fresca de cerdo.
Ajo en polvo al gusto.
Comino en polvo.
Cilantro picado mucho.
Canela en polvo al gusto.
Sal abundante.
Cebollas al gusto.
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