Misas en patines “Tradición navideña perdida”



De este tipo fueron mis primeros patines



Con el transcurrir del tiempo. He notado como se van perdiendo las tradiciones navideñas sanas. Entre ellas se encuentra, patinar, recuerdo que siendo estudiante nos encontrábamos a golpe de las 3 ½  a 4 am de la madrugada en la puerta de la iglesia, para ello tenias que tener buenas notas y comportamiento, era como un premio, luego un recorrido en patines por todas partes recogiendo a todos los amigos. Formando una alharaca por el estruendo ruido que generaban los patines de ruedas de hierro, ese ruido daba un éxtasis de placer. También compañeros en bicicletas que nos permitían sujetarnos y recorrer distancias largas con gran ruido, y así despertar al resto de la comunidad, indicando que ya era navidad, esto lo hacían en diferentes comunidades a nivel nacional y creo que internacional.



Este tipo de patin con ruedas de gomas

 Los patines de hierro como se les llamaba constaba de cuatro ruedas o rolineras en dos ejes puestos, uno adelante y otro atrás sobre una plataforma metálica que en el centro tenía  una corredera que permitía adaptarlo al zapato, en la punta delantera dos ganchos que se sujetaban a la suela del zapato y se ajustaba con una llave especial en la parte posterior una correa que sujetaba la plataforma con el tobillo del pies, algunos más antiguos con dos correas.


Ruedas de gomas



La misa católica era llamada misa de gallos, al salir después de la bendición, disfrutábamos de chocolate caliente, café, fororo, arepas, empanadas y las tradicionales arepitas dulce de anís. El momento perfecto para encontrarnos con nuestras novias, sin la participación de la chaperona y salir tomados de la mano. Los cantos o villancicos, al igual que las gaitas no se hacían esperar, grupos de escolares y estudiantinas daban alarde de sus mejores cantares, era muy conocidas las canciones: Tun tun ¿Quién es?, Din din din, Niño lindo, A ti te cantamos, Si la virgen fuera andina, Fuego al cañón, Esplendida noche, El tamborileo, Noche de paz, Faltan cinco pa las doce, A ti te cantamos entre otras. El grupo cantor más conocido “las voces blancas”.

Finales de los 70

Rodábamos en los alrededores de la iglesia y la plaza, terminando cansados en casa de un compañero o la propia donde se planearía lo que haríamos en el resto del día y en la tarde a partir de las 6pm. Las reunión era en la plaza para luego salir a las parrandas navideñas casa por casa, donde nos deleitábamos con hallacas, bollos, chicha, ponche crema, dulce de lechosa, con el ruido de los patines, aguinaldos y triquitraques, tumba ranchos, donde los policías nos sujetaban para decomisarnos los juegos pirotécnicos prohibidos por las autoridades por la imprudencia del uso, esa será otra anécdota.


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